El 50% de los ensayos clínicos se realizan en centros privados
¿Cuántos ensayos clínicos se realizan en los centros privados? ¿En qué áreas se han especializado? No te pierdas los datos que te vamos a dar.
Los centros privados en España han participado en 1.110 ensayos clínicos desde el año 2016, tal i como hemos podido leer en el Observatorio del Sector Sanitario Privado 2025 quie ha sido elaborado por la Fundación IDIS.
También hemos podido leer que el 51 % de estos estudios corresponde a fases tempranas, una etapa crucial para determinar la viabilidad de nuevas terapias.
Los centros privados han concentrado su actividad principalmente en el campo de la oncología, que representa un 44,3 % de los ensayos en los que han intervenido.
Le siguen las neurociencias con un 8,1 %, las enfermedades respiratorias y la hematología (ambas con un 6,5 %), y los estudios relacionados con vacunas, que alcanzan el 4,3 %.
Estos datos evidencian no solo el compromiso de los centros privados con la innovación médica, sino también su capacidad para abordar patologías de alta complejidad y elevada prevalencia en la población.
Tasa de reclutamiento
Uno de los aspectos que mejor refleja el dinamismo de los centros privados es su tasa de reclutamiento de pacientes.
Según el informe del proyecto BEST, que analiza la actividad investigadora tanto de centros públicos como privados en España, el ritmo de inclusión de participantes en ensayos clínicos es significativamente superior en el ámbito privado.
Concretamente, la sanidad privada registra una media de 0,90 pacientes al mes, frente a los 0,71 pacientes mensuales que alcanza la red pública.
Esta diferencia no es menor si se tiene en cuenta que el éxito de un ensayo clínico depende en gran medida de la rapidez y eficacia en el reclutamiento de voluntarios.
Tal y como subraya el informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), «Los centros privados destacan por su sobresaliente desempeño en la realización y administración de la investigación clínica». Esta afirmación se respalda con cifras que confirman un liderazgo consolidado en este campo.
Además de la velocidad de reclutamiento, también es destacable el índice de participación, que alcanza el 65,0 % en la sanidad privada frente al 53,9 % en la pública.
Este dato cobra especial importancia en contextos excepcionales como los años 2020 y 2021, marcados por la pandemia, cuando el reclutamiento global de pacientes sufrió una fuerte caída.
En esos momentos críticos, los centros privados no solo mantuvieron sus niveles de captación, sino que incluso lograron superar de forma significativa los resultados de la sanidad pública en los años posteriores, como 2023 y 2024.
Un modelo que impulsa la investigación médica en España
La aportación de los centros privados al sistema de investigación clínica nacional es una muestra clara de cómo la colaboración público-privada puede reforzar la posición de España como país de referencia en ensayos clínicos.
Este tipo de iniciativas no solo permite acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos, sino que también mejora el acceso de los pacientes a terapias innovadoras, antes incluso de que lleguen al mercado.
Además, la inversión de los centros privados en infraestructuras, tecnología y formación de personal especializado ha permitido crear un ecosistema altamente competitivo y eficiente.
Gracias a esta profesionalización y a una gestión más ágil de los procesos, estos centros son capaces de cumplir con los exigentes estándares internacionales que rigen la investigación clínica.
No menos importante es el impacto positivo que tiene esta actividad sobre la imagen de la sanidad española en el exterior.
La participación en estudios multicéntricos internacionales y la colaboración con la industria farmacéutica global posicionan a los centros privados como aliados estratégicos en el desarrollo de nuevas terapias.
En definitiva, los datos confirman una tendencia que se consolida año tras año: la sanidad privada no solo complementa la oferta asistencial del sistema público, sino que desempeña un papel fundamental en la investigación médica.