Guerra en USA contra el cigarrillo electrónico y el tabaco con aroma
Estados Unidos ha iniciado una guerra sin cuartel contra los cigarrillos electrónicos y el tabaco con aroma.
¿Por qué? Porque según los últimos datos que maneja la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA) se ha demostrado que los niños se sienten atraídos por estos productos y los están consumiendo ya con cifras alarmantes.
Quizá lo peor no sea este consumo. Sino que también se ha detectado que los menores de edad que los utilizan acaban siendo adictos al cigarrillo tradicional, a la nicotina.
El segundo objetivo que se plantean las autoridades sanitarias, no menos importante que el primero, es disminuir el número de muertes relacionadas con el tabaquismo.
Esta noticia que nos llega desde los Estados Unidos es especialmente importante, ya que es de prever que otros muchos países se adhieran a esta lucha.
El debate sobre el “vapeo”
Los especialistas en sanidad de España también han alertado en muchas ocasiones que el uso del cigarrillo electrónico es nocivo. No puede ser bueno, afirman, que se le introduzcan a los pulmones una sustancia artificial.
También han advertido, al igual que han hecho los norteamericanos, que la moda del “vapeo” puede –y de hecho lo está haciendo- inducir a los no fumadores a fumar tabaco tradicional. Las cifras que se manejan en Estados Unidos lo demuestran y pueden ser extrapolables a España y a todos los países de nuestro entorno.
La agencia sanitaria norteamericana llevaba advirtiendo durante mucho tiempo que los cigarrillos electrónicos, los cigarrillos electrónicos aromatizados y los cigarrillos de tabaco convencional con aromas están siendo consumidos por población muy joven, precisamente atraídos por esos aromas.
La cuestión se agrava cuando se comprueba que los menores de edad pueden acceder a todos estos productos a través de Internet, saltándose la prohibición de que los menores de 18 años no pueden comprar ningún producto relacionado con el tabaco.
Números muy preocupantes en USA
Nada más y nada menos que las autoridades sanitarias de Norte América han detectado, en encuestas realizados durante 2018 que casi cuatro millones de estudiantes de secundaria consumen cigarrillos electrónicos.
Es decir, que la cifra se ha incrementado en 1,5 millones respecto al 2017. También se ha detectado con preocupación que los jóvenes se pasaban al cigarrillo con aroma, que no deja de ser tabaco tradicional e igual de dañino para su salud.
En definitiva, que los niños que empiezan con cigarrillos electrónicos, vendidos en el mercado como inofensivos, acaban siendo fumadores de cigarrillos convencionales.
Las autoridades sanitarios están dispuestas a no consentir que toda una generación de niños se vuelvan adictos a la nicotina atraídos por estos nuevos productos. Con tal fin están elaborando una serie de medidas que incluso podría acarrear la prohibición de estos productos.
Antes que estos, los responsables de la Sanidad se pondrán en contacto con empresas elaboradoras de tabaco para que tomen conciencia del problema y que cambien sus políticas. La FDA está convencida de que las empresas cambiarán su forma de proceder por el bien y la buena salud de los niños de los Estados Unidos.
¿Qué ocurre en España?
En España las cifras son igual de preocupantes si nos atenemos a los últimos informes del Ministerio de Sanidad. De hecho, nuestros niños empiezan a fumar antes de los 14 años, concretamente a les 13,9.
Es cierto que se ha reducido, puesto que en la última encueta realizada antes de esta la edad se situaba en 13,3. Pero no deja de ser muy preocupante.
Según estos estudios actualmente fuman más las niñas que los niños. Y 3 de cada 10 estudiantes consultados entre 14 y 18 años afirman haber fumado en alguna ocasión. Esto representa ni más ni menos que casi el 32 por ciento de la población infantil española.
Lo que está claro es que en Estados Unidos se ha detectado una gran preocupación por el cigarrillo electrónico puesto que ya está más que demostrado que los niños que empiezan “vapeando” acaban siendo consumidores de nicotina poniendo en riesgo su salud. En España también demuestran las cifras que la edad para iniciar a fumar se sitúa en los 14 años y aunque existen campañas contra el tabaquismo infantil no estaría de más potenciarlas.
¿Qué te parecen las medidas de Estados Unidos contra el uso del cigarrillo electrónico? ¿Crees que darán resultados? ¿Te preocupa el consumo de tabaco de los niños en España? Comparte este post en tus redes sociales y haznos llegar tus opiniones. Estaremos encantados de que lo hagas.