Hoy en día, hay muchas personas que no están satisfechas con el servicio de salud pública, ya sea por las listas de espera para ver a cualquier especialista o hacerse una prueba médica, por no estar conforme con el facultativo que les asignan por la zona a la que pertenecen, por la saturación de las urgencias o por la poca privacidad en los ingresos hospitalarios.
Por ello cada vez más gente opta por contratar un seguro se salud para poder evitar todos estos problemas, pero… ¿Que es un seguro de salud?
La definición del seguro de salud es la siguiente: Es un contrato entre una persona física o jurídica y una compañía aseguradora para garantizar los servicios médicos que pudiese necesitar a partir del momento de hacerse efectivo el seguro, a través de la sanidad privada a cambio de una cuantía económica.
Pero vamos a profundizar más en este tema. Dentro de los seguros de salud existen varias modalidades que se adaptan a las necesidades del asegurado.
Existe la modalidad de cuadro médico en el que a través de un grupo de médicos concertados el asegurado puede moverse según su propio interés, también están los seguros de reembolso, en el que se puede acudir a cualquier médico privado, haciéndose cargo el asegurado del coste del servicio y después la compañía le reembolsa la cantidad parcial o completa que ha pagado por el acto médico, incluso existe la posibilidad de contratar los seguros modulares en los que a cambio de prescindir de algún servicio o cobertura se abarata la prima del seguro.
Dentro de estas modalidades se puede elegir una prima sin copago, en el que se paga una cantidad por el seguro y todos los actos médicos cubiertos no tienen ningún coste adicional o con copago, que rebaja el coste del seguro a cambio de pagar una cantidad de dinero por cada acto médico realizado, dependiendo del perfil del asegurado puede convenir una opción u otra.
Una de las cuestiones que se tiene que tener en cuenta a la hora de contratar un seguro médico es si nos cubrirán una enfermedad ya existente o acto médico pendiente con la sanidad pública, y la respuesta es clara: Un seguro de salud no tiene porque hacerse cargo de algo preexistente en nuestro historial médico, ya que como bien se indica en la definición se harán cargo de los servicios de salud que necesitemos a partir de la firma del contrato.
Pero hay ciertas excepciones que algunas compañías aceptan ya sea con una sobre-prima (una cantidad sumada a la cuota del seguro por cubrir una patología ya existente o sus futuras complicaciones), o de manera íntegra en la misma cuota del seguro. Para ello a la hora de la contratación de un seguro de salud tendremos que pasar un cuestionario médico que valorará nuestro estado de salud.
Una vez dentro del seguro de salud se podrá disfrutar de las coberturas contratadas, la gran mayoría desde el primer momento de la entrada en vigor de la póliza y algunas pasando una carencia (tiempo de espera para la utilización de algunos servicios).
En definitiva, con un seguro privado podremos disfrutar de una atención médica sin listas de espera, eligiendo el especialista o centro que más nos interese dentro de los concertados con la compañía y de la privacidad en la estancia en el hospital, con una habitación individual y una cama para nuestro acompañante.