Existen distintos tipos de seguros de salud, la misma aseguradora normalmente ofrece pólizas de salud más económicas y por lo tanto con mayores limitaciones hasta pólizas muchos más complejas con limites más altos o incluso sin límites económicos en tratamientos e intervenciones quirúrgicas, aun así con independencia de la gama de producto de que estemos hablando, en prácticamente todas las aseguradora existen determinadas pruebas tratamiento o intervención que requieren de una autorización previa por parte de los profesionales médicos de la aseguradora.
Las pruebas que normalmente precisan de autorización previa son rehabilitaciones, intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas no frecuentes, servicios de oncología y más en función de las distintas aseguradoras. No se trata de poner dificultades la cliente sino que dichas pruebas que suelen tener costes más altos se realicen porque exista un criterio médico objetivo que así lo recomiende, y que la póliza en cuestión se encuentre al corriente de pago ni existan preexistencias. Para pruebas más frecuentes y visitas a los diversos especialistas no suelen ser necesarias autorizaciones. Normalmente podemos solicitar a la aseguradora la autorización de manera presencial, telefónica, email o incluso via web, que si todo es correcto expedirá la autorización correspondiente para que sea presentada en los servicios médicos y se proceda con el servicio.