¿Qué es la gingivectomía y cuándo se necesita?
¿Sabes qué es la gingivectomía y cuando es conveniente que te la apliques? ¿Y cuál son sus pros y sus contras? Te lo vamos a contar todo en este post.
Como también te vamos a contar que contar con un buen seguro médico dental es la puerta de entrada más fácil y sencilla para que tus problemas de odontología queden resueltos rápidamente.
Pero, vamos a al grano: ¿qué es la gingivectomía?
La gingivectomía, tal y como podemos leer en el blog de Clínicas W, es un procedimiento odontológico diseñado para mejorar tanto la salud oral como la estética dental.
Su objetivo principal es eliminar el exceso de tejido gingival, ya sea por razones funcionales o estéticas.
Antes de llevar a cabo esta intervención, es esencial realizar un estudio detallado del caso. Para ello, se emplean radiografías y fotografías, lo que permite al especialista evaluar la situación y planificar el tratamiento de manera personalizada.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local, asegurando así que el paciente no experimente molestias ni dolor durante la intervención.
Una vez que la anestesia hace efecto, el odontólogo elimina cuidadosamente el exceso de encía mediante una técnica precisa y mínimamente invasiva.
¿Cuándo es recomendable realizar una gingivectomía?
Existen dos principales motivos por los que se recomienda este tratamiento: mejorar la estética dental y tratar problemas de salud oral.
1. Mejorar la estética de la sonrisa
Uno de los principales usos de la gingivectomía es corregir la sonrisa gingival, un problema en el que la encía cubre una parte excesiva del diente, haciendo que este parezca más pequeño.
Esto puede generar inseguridad en algunas personas al sonreír.
Con este procedimiento, se elimina el exceso de encía para equilibrar la proporción entre dientes y encías, logrando así una sonrisa más estética y natural.
2. Tratar la periodontitis
La periodontitis es una enfermedad grave de las encías que, si no se trata a tiempo, puede generar la formación de bolsas periodontales.
Estas bolsas aparecen cuando la encía se separa del diente debido a una infección avanzada, lo que favorece la acumulación de bacterias y agrava el problema.
En estos casos, una vez que la infección ha sido controlada, la gingivectomía ayuda a eliminar las bolsas periodontales, mejorando la salud bucodental del paciente y reduciendo el riesgo de futuras complicaciones.
¿Cuándo no se recomienda la gingivectomía?
Si bien este procedimiento es seguro y efectivo en la mayoría de los casos, existen situaciones en las que no es aconsejable realizarlo.
Si el paciente tiene menos de 3 mm de encía adherida, la eliminación de tejido podría comprometer la protección natural del diente, afectando su estabilidad y salud.
En estos casos, el especialista evaluará otras opciones de tratamiento, como el alargamiento coronario, la ortodoncia o la armonización facial con ácido hialurónico para mejorar la estética sin comprometer la función gingival.
Cuidados posteriores a una gingivectomía
Aunque la gingivectomía es un procedimiento sencillo y de rápida recuperación, es fundamental seguir ciertas recomendaciones para garantizar una correcta cicatrización y evitar complicaciones.
¿Qué debes evitar después de una gingivectomía?
Fumar: El calor y el humo pueden irritar la zona tratada y retrasar la cicatrización.
Alimentos picantes o ácidos: Pueden generar molestias e irritación en las encías sensibles.
Uso de hilo dental y enjuagues bucales: Pueden provocar escozor o irritación en la zona intervenida.
¿Qué debes hacer para una recuperación óptima?
Beber líquidos fríos para calmar la inflamación y reducir las molestias.
Consumir alimentos blandos y masticar con cuidado para evitar presión en la zona tratada.
Tomar analgésicos si el especialista los recomienda, en caso de sentir dolor o incomodidad.
La recuperación completa suele tardar aproximadamente dos semanas. Sin embargo, si persisten síntomas como dolor intenso, sangrado o molestias prolongadas, se recomienda acudir a la clínica dental para una evaluación.
El tiempo de duración de la gingivectomía varía según cada caso, pero generalmente se completa de 30 minutos a una hora.