¿Cómo afectan los cambios hormonales en la salud bucodental? ¿En todas las edades o solo en algunas? ¿Qué hacer y cómo cuidar de nuestras dientes?

Si te interesan las respuestas a estas tres preguntas, no te separes de este post. Las vamos a contestar todas. Seguro que van a ser de tu interés.

La respuesta que te vamos a dar a la pregunta que hemos realizado en el titular de este post te la vamos a dar ya.

Sí. Las fluctuaciones hormonales que se presentan en distintas etapas de la vida tienen un efecto considerable sobre la salud bucodental, especialmente en las encías.

Estos cambios pueden aumentar la susceptibilidad de las encías a la inflamación, elevando el riesgo de desarrollar afecciones como la gingivitis o incluso la periodontitis.

Etapas de la vida y sus efectos en la salud bucal

·         Pubertad: El aumento de hormonas durante esta etapa provoca inflamación en las encías, haciéndolas más sensibles al sangrado y aumentando la probabilidad de sufrir gingivitis.

·         Embarazo: Este periodo favorece la aparición de la llamada gingivitis gestacional. Esta se caracteriza por encías rojas, inflamadas y con tendencia a sangrar. Si no se trata a tiempo, puede evolucionar hacia periodontitis, lo que incluso podría poner en riesgo la salud del feto.

·         Ciclo menstrual: Algunas mujeres experimentan inflamación y sensibilidad en las encías durante su ciclo menstrual, lo que puede contribuir al desarrollo de problemas gingivales a largo plazo.

·         Menopausia: Que trae consigo problemas como la sequedad bucal, una condición que aumenta el riesgo de caries y enfermedades periodontales.

Consejos para cuidar la salud bucodental durante los cambios hormonales

Se recomienda:

1.       Higiene oral adecuada: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental de forma regular es esencial para remover la placa bacteriana.

2.       Visitas regulares al dentista: Las revisiones periódicas son cruciales, especialmente durante fases de cambios hormonales, para detectar y tratar posibles problemas en las encías antes de que se agraven. Para tener acceso rápido a estas vistas te conviene tener un seguro médico dental.

3.       Seguir una dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, como la vitamina C y el calcio, ayuda a mantener sanos los tejidos gingivales.

4.       Evitar el tabaco: Dejar de fumar mejora el flujo sanguíneo en las encías y aumenta la producción de saliva, lo que ayuda a reducir el riesgo de infecciones periodontales.

5.       Manejar el estrés: El estrés puede debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a los problemas de las encías. Además, puede generar hábitos nocivos, como rechinar los dientes (bruxismo) o descuidar la higiene bucal.

En definitiva, sí que existe una relación directa entre las hormonas y nuestra salud dental. No olvides que la salud bucodental afecta a nuestra salud en general. Por tanto, no debes dejarla de lado. Acudir al dentista de manera regular es una magnífica medida de prevención.

Las diferentes etapas de la vida, desde la pubertad hasta la menopausia, traen consigo cambios hormonales que provocan que las encías sean más vulnerables.

Sin embargo, con una buena higiene oral, revisiones regulares, una alimentación equilibrada y evitando hábitos como el tabaquismo, es posible mantener una salud bucal óptima, incluso en momentos de cambios hormonales importantes.

Mantenerse informado y seguir los consejos de los profesionales de la salud dental es la clave para prevenir complicaciones y asegurar el bienestar bucodental a largo plazo.